Que la belleza y la historia de esta basílica nos recuerden nuestro vínculo con los doce apóstoles. Inspirados por ellos, dirijamos siempre nuestra mirada a Jesús, principio de la vida eterna y fuente de nuestra alegría.
El Baptisterio de la basílica de San Juan de Letrán está centrado en la fuente bautismal, que se remonta al periodo paleocristiano, en el que tales monumentos y edificios se construían en torno a un objeto determinado. La fuente bautismal nos recuerda que Dios debe estar en el centro de nuestra vida cristiana.