Bienvenidos a la mesa
Gian Lorenzo Bernini
Basilica Santa Maria Maggiore
Gian Lorenzo Bernini fue un escultor, pintor y arquitecto cuyas numerosas obras en Roma acogen a peregrinos y turistas. Ningún visitante se pierde la Fuente de los Cuatro Ríos en la plaza Navona. Los ángeles de su taller nos acompañan cuando atravesamos el puente que conduce a la plaza de San Pedro, donde los brazos de la columnata que lleva su nombre crean un espacio sacro cuya bóveda es el cielo. En Santa María la Mayor, sobre un simple escalón cercano al altar, se lee que este hombre, que fue “el decoro del Arte y de la Ciudad”, reposa humildemente en ese lugar y “espera la resurrección”.
Te invitamos a visitar las cuatro basílicas papales como peregrino digital. Las basílicas son la casa espiritual de todos los comensales.
Francesco Borromini
Basilica San Giovanni in Laterano
Entrando en la basílica de San Juan de Letrán, grandes estatuas de mármol de los doce apóstoles acogen al visitante. El Papa Inocencio X encargó a Francesco Borromini la reconstrucción completa de la basílica lateranense, pidiéndole que conservase la estructura original a cinco naves de la antigua basílica de Constantino. El ingenioso arquitecto consiguió transformar los límites en oportunidades creando un espacio ritmado por luces y sombras, innovando el lenguaje codificado de la arquitectura clásica y devolviendo a los pilares de la basílica a su interpretación bíblica original. Creó nichos para las estatuas monumentales de los apóstoles, las columnas de la Iglesia, sobre las que se sostiene el anuncio de la Buena Noticia.
San Pedro
Basilica San Pietro
Simón -conocido como Pedro- fue uno de los primeros en ser llamado por Jesús. Lo siguió con entusiasmo, reconociendo en Él al Mesías, el Hijo de Dios. A pesar de que su camino como discípulo incluya momentos de prueba -las negaciones y, después, el arrepentimiento-, Jesús indica precisamente a este hombre como “Pedro”, la “piedra” sobre la que construirá su Iglesia. Hoy, la basílica de San Pedro representa el testamento espiritual de estas palabras de Jesús. El lugar en el que la comunidad de los primeros cristianos depositó el cuerpo del apóstol, crucificado durante la persecución de Nerón, se encuentra bajo el altar de la basílica; así se ha conservado durante siglos la memoria de la fidelidad de Pedro, testimoniada hasta la muerte. Sobre dicho lugar, la Iglesia, compuesta por piedras vivas, se reúne en torno al sucesor de Pedro, el Papa. Todo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios encuentra aquí su propia casa, las propias raíces y la llamada a ser una piedra viva del templo espiritual de la Iglesia.
San Pablo
Basilica San Paolo
Antes de convertirse en el apóstol de los gentiles, Pablo era conocido como Saulo, perseguidor de los cristianos. Un día, camino de Damasco, vio una gran luz y oyó una palabra que transformó profundamente su corazón. Así comenzó el largo camino que lo llevó a anunciar la vida nueva en Cristo en sus numerosos viajes, hasta que, como Pedro, llegó a Roma y confirmó lo que anunciaba con la entrega de su propia vida.
Hoy, la basílica de san Pablo Extramuros, construida sobre la tumba del apóstol, deja intuir esa Luz y esa Palabra que transforman el corazón. Quien las acoge, no permanece inerte: quien vive la experiencia del encuentro con Cristo siente el impulso de salir de sí mismo y caminar para compartir la alegría que ha recibido.
Miguel Ángel
Basilica San Pietro
Miguel Ángel tenía solo veinte años cuando, inspirado por el momento en que Jesús fue descendido de la cruz y envuelto por el abrazo materno de María, esculpió la famosa Piedad, colocada en una capilla de la basílica de San Pedro. La obra del joven artista, llegado a Roma desde hacía poco tiempo, fue admirada desde el principio como una obra maestra absoluta que supera incluso el arte de los antiguos. Al mismo tiempo, transmite un mensaje espiritual profundo: María está representada como Madre y Esposa, figura de la Iglesia, que lleva a Jesús, lo ofrece a la humanidad y permanece joven porque en ella no hay pecado. Esta escultura cambió la vida de Miguel Ángel, que se convirtió en un artista muy solicitado y ligado para siempre a la basílica de san Pedro, cuya forma plasmó con sus manos.
Santa María
Basilica Santa Maria Maggiore
María de Nazareth era una joven desconocida cuando el ángel del Señor le anunció que llevaría en su seno a Jesús, el Hijo de Dios. Su historia está relatada en los antiguos mosaicos que revisten el arco triunfal de la basílica de Santa María la Mayor, expresión visual del amor y de la veneración de los cristianos por la Madre de Dios. Según la tradición, el altar principal de esta iglesia custodia los restos del pesebre en el que María recostó a Jesús recién nacido, como se lee en la narración del evangelista Lucas representada después en todos los belenes del mundo. María, venerada aquí también a través del icono Salus Populi Romani, nos acompaña como Madre en nuestro camino de fe. En este lugar, a través de los siglos, los creyentes han encontrado siempre refugio bajo su protección, sobre todo en los momentos de prueba. También nosotros encomendamos hoy a su mirada materna nuestros sufrimientos, nuestras heridas, los fracasos, los miedos y las dudas.
San Juan Bautista
Basilica San Giovanni in Laterano
San Juan Bautista, llamado también el Precursor de Jesús, pasó mucho tiempo en el desierto. Allí aprendió qué es esencial y qué no. Allí se hizo completamente disponible para cumplir el sentido de su vida: reconocer a Jesús como el Mesías e indicarlo al mundo. Preparó el camino para la venida de Cristo, el Salvador, llamando a todos a la conversión y bautizándolos en el río Jordán. Cuando en este río fue bautizado también Jesús, la voz del Padre confirmó que se trataba verdaderamente del Hijo de Dios.
La basílica de San Juan de Letrán, dedicada al Santísimo Salvador, a san Juan Bautista y a san Juan Evangelista, y llamada también “Madre y Cabeza de todas las iglesias”, representa nuestra casa espiritual. El gran baptisterio adyacente, con su estructura octogonal, nos recuerda que a través del bautismo se abre para todos la posibilidad de vivir una vida nueva en Cristo, vida de hijos amados de Dios Padre.
San Benito
Basilica San Paolo
Desde hace 1.300 años, los monjes benedictinos, orden fundada por san Benito, custodian la basílica de San Pablo Extramuros. En el transcurso de los siglos, han afrontado muchos desafíos, incluido el trágico incendio que en 1823 destruyó la antigua basílica; pero siempre han seguido custodiando la herencia espiritual de este lugar. Efectivamente, esta basílica fue construida sobre la tumba de san Pablo, el apóstol de los gentiles. Además del sarcófago del apóstol, la basílica guarda también las cadenas que lo tuvieron prisionero antes del martirio. A pesar de esas cadenas, san Pablo anunció la libertad de los hijos de Dios. Sus palabras nos mueven también a nosotros a pedir al Señor que nos dé un corazón libre.
Historias de
Basilica San Pietro
Basilica San Pietro
Basilica San Paolo
Basilica Santa Maria Maggiore
Basilica San Giovanni in Laterano
Reflexiones sobre la Belleza
Basílica de San Pedro
Ep. 1
La tumba de San Pedro: una iglesia construida sobre la sepultura de un pobre pescador
Basílica de San Pedro
Ep. 5