Que la inmensidad de esta basílica infunda en nosotros la conciencia de estar unidos espiritualmente a todas las personas que acuden aquí de todo el mundo. Que la fuerza de esta unión nos ayude a volver a nuestras raíces como personas bendecidas y amadas por Dios.
La basílica de San Pedro es el lugar en el que reposa el cuerpo de San Pedro. Desde los primeros tiempos, los cristianos han acudido a rezar a su tumba, dejando incisiones de cruces sobre las piedras. Para honorar este lugar, la basílica fue construida directamente sobre su tumba.